Una estatua de Michael Jackson con su bebé colgando de una ventana instalada en Londres provocó este miércoles la ira de los admiradores del fallecido cantante estadounidense.
La escultura de tamaño real, titulada 'Madonna and child', representa un memorable incidente protagonizado por el 'Rey del pop' en 2002, cuando ante la mirada atónita de cientos de admiradores mostró a su hijo menor, Prince Michael II, sujetándolo precariamente por encima de la barandilla del balcón de su habitación de hotel en Berlín.