Como una novia avanzando hacia el altar, la colombiana ha entrado en el pabellón a paso lento por un pasillo lateral entonando "Pienso en ti" y dejándose querer por quienes le estrechaban la mano, envuelta en una especie de traje nupcial rosa, muy rosa, más propio de Lady Gaga.
Ya sobre el escenario y rodeada de ocho músicos, se ha despojado de sus sedas vaporosas mostrando un top dorado y botas altas sobre unos leggins negros ajustados, más propios de la artista, dejando claro que comenzaba la locura con un apasionado "Buenas noches, Madrid" al son de los primeros acordes de "Años luz".