Un español se fue tranquilamente a beber cerveza con sus amigos en un bar llevando la cabeza de su pareja asesinada en una bolsa.
Después de dejar el bar el domingo pasado, el hombre, de 34 años, se subió a una torre eléctrica recibiendo una descarga, tras la que se precipitó 30 metros hasta el suelo, muriendo posteriormente en el hospital,
el hombre dijo a sus amigos en un bar de Córdoba (Andalucía, sur) que tenía la cabeza decapitada de su pareja, de 30 años. Pero estaba tan tranquilo que no le creyeron, a pesar de las manchas de sangre que llevaba en la camisa.